miércoles, 7 de septiembre de 2011

CUENTO

VACACIONES INTERMINABLES

Yo y mi familia decidimos viajar, era fin año y realmente merecíamos unas vacaciones después de haber trabajado todo el año, nos lo merecíamos después de todo.

Decidimos viajar en nuestra camioneta, era más cómodo, salimos aproximadamente a las 9:36 a.m., un  viernes, era un día nublado, pero por ningún motivo, se cancelaría nuestro ansiado viaje, bueno más ansiado por mi pequeña hermanita, pues era su cumpleaños, cumplía  7 años y el viaje sería un pequeño regalo de lo que sería al regreso, ella era la mejor hermana que hubiera tenido, la quería mucho, y la protegía de cualquier peligro, y claro, mis buenos padres a quienes también los quería mucho, era la familia perfecta que  no la cambiaría por nada.

Hicimos una parada, para poder almorzar, ya era medio día y todos estábamos hambrientos, estaba muy deliciosa la comida, pero bueno, terminamos e inmediatamente emprendimos el viaje, no queríamos llegar tarde. Yo y mi hermana, comenzamos a jugar y conversábamos sobre cosas graciosas y reíamos. Ya se hacía tarde y se empezaba a ver el hermoso crepúsculo, pero parecía triste cuando el sol se iba, pero en fin, tarde o temprano se iría y al día siguiente volveríamos a verlo con su hermoso resplandor.

Era ya la 1:12 a.m. mi madre dormía y mi papá se veía cansado, mi hermanita estaba profundamente dormida sobre mi regazo, entonces le dije a papá que se estacione en algún lugar para que duerma siquiera un poco, no era posible que manejara así, mi padre no hizo caso a mis pedidos diciéndome que ya faltaba sólo una hora y media para llegar, y aguantaría, no pude decirle más pues era claro que no me haría caso, y además yo empezaba a tener mucho sueño, abracé a mi hermana y terminé durmiendo profundamente.

Cuando desperté me encontraba ya de mañana, estaba allí el sol nuevamente pero no estaba feliz, sentía algo en mí; estábamos a la orilla de un río, me dolía todo el cuerpo, tenía heridas, ¿dónde me encontraba?, no lo sé, miré hacia arriba y vi la pista, recién me di cuenta que habíamos tenido un grave accidente, sin pensarlo más fui a la camioneta y busqué a mi hermanita, vi a mis padres quienes estaban ensangrentados, busqué a mi hermanita,  la encontré en un estado terrible, no podía creerlo, yo me encontraba en un estado de shock, intenté pedir ayuda pero nadie accedía a mis gritos.

 Pasó alrededor de una hora, y pude ver llegar unos policías, junto a unas ambulancias, para poder bajar desde tan arriba demoró, más no podía seguir esperando tomé a mi hermana en brazos para que la subieran a ella primero, luego los rescatistas vinieron a ayudar con mis padres, y finalmente me subieron, llegamos al hospital más cercano, sólo pedía que salven a mi familia, no sabía qué hacer, esperé un rato cuando vino el doctor y me dijo que mis padres habían fallecido, lloré, caí al piso, cuando pensé en mi hermana, me dijeron que había sobrevivido, pero estaba en un estado crítico, en estado de coma y sería un milagro si sobreviviera, estaba peor cuando me dijeron que estaba entre la vida y la muerte.

Pasaron unos días, estaba, con la ayuda de mis tíos organizando todo para el funeral de mis padres, no podía pensar en los gastos, ni cómo iba pagárselo, estaba muy deprimida, no pude dar el regalo de cumpleaños a mi querida hermanita, mientras me preguntaba ¿Por qué a ella? ¿Porqué a mis padres? ¿Porqué no a mí? ¿Qué haría sola?, éstas y otras más preguntas  pasaban por mi mente en ese instante.

No quise ir al funeral pues me sentiría peor, no quería despedirme de mis padres, solo pase de lejos a ver; cuando vi solo pude observar un ataúd pues me tapaban mis  familiares, pero bueno de seguro el otro estaba allí, derramé unas cuantas lágrimas, y me fui  al hospital.

Ya era casi dos semanas después del entierro de mis padres y dos semanas y media después del trágico accidente que nunca debió pasar, creo que debí haber persistido con mi padre, y decirle que descanse, tal vez de esa forma en este momento estaría disfrutando de las vacaciones con mi familia.

Unos días más tarde mi hermana falleció con esta nueva noticia sentí perderlo todo, y no encontré razones para seguir viviendo.

Pero no sé qué fue lo que sucedió, solo amaneció una mañana y me di cuenta que en realidad mis padres no habían muerto, lograron sobrevivir; mi hermana, es cierto que estuvo en coma, pero el día que me dijeron que había fallecido, en verdad había sobrevivido, finalmente pude darme cuenta que en realidad quién había muerto era yo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario